Roa, 18 de mayo de 2016. En los últimos meses, la Denominación de Origen Ribera del Duero se ha adentrado en una nueva etapa de crecimiento y prestigio nacional e internacional, siendo reconocida por su calidad y por la capacidad de sus bodegueros y viticultores de reinventarse.
Un reconocimiento que es fruto de la enorme calidad de los vinos de la Ribera del Duero, cuya añada 2015 ha sido calificada como Excelente por los mejores sumilleres de España: expertos en vino de los mejores restaurantes de nuestro país que suman entre todos diecisiete estrellas Michelin. Los tintos de esta región, caracterizados por elaborarse con un mínimo del 75% de la variedad Tempranillo, tienen un carisma y personalidad propia y son resultado del trabajo de los bodegueros ribereños que cada año deben hacer frente a unas condiciones climatológicas extremas.
Como reflejo de esta etapa de evolución y adaptación a los nuevos tiempos, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero decidió cambiar su imagen corporativa el pasado febrero, respondiendo así a la necesidad de identificarse con la realidad de sus vinos: creativos, innovadores y de una gran calidad.
Además, desde el pasado año, el Consejo Regulador ha puesto en marcha el #EspírituRibera: una actitud creativa e innovadora a través de la cual esta denominación de origen está acercando el vino de primera calidad a los jóvenes españoles con acciones del ámbito de la moda, la cultura, el ocio y la música.
Como afirma Pedro Ballesteros, una de las personas con mayor influencia en el panorama vitivinícola actual, en la revista Decanter, “Ribera del Duero es una región que se debe explorar. No ha existido un momento mejor para conocer Ribera del Duero. Ofrece vinos de cualquier precio y estilo, la mayoría de ellos asequibles, que ofrecen una calidad-precio excelente”.
Thomas Mattheus de Wine Spectator reconoce que “muchos de los Riberas del Duero que han salido al mercado están entre los vinos tintos españoles más intensos y deliciosos”.
Por su parte, el reconocido sumiller Ferrán Centelles escribió en el portal de Jancis Robinson (Master of Wine, periodista y una de las personalidades más influyentes del mundo del vino): “me sorprendió muy gratamente el cambio del estilo de producción. Hoy los bodegueros apuestan por criterios de rendimiento más reflexivos e introspectivos, resultando vinos de textura suave, lo que responde mejor a la demanda internacional”.
El equipo de cata de la prestigiosa Guía Peñín, que recientemente ha sometido a examen más de setecientos vinos de las bodegas de la DO para la próxima edición de la publicación, también ha destacado el gran momento que vive la Ribera del Duero. “Muy buena añada la 2015, no hay dudas. Las cosechas de 2010 y 2009, muy equilibradas y elegantes. Algunos recién llegados a la Guía darán mucho que hablar. Incluso alguna grata sorpresa con la complicada cosecha 2013”.
Ribera del Duero afronta así una nueva etapa llena de retos y posibilidades que los bodegueros sabrán aprovechar para ofrecer al consumidor nacional e internacional los mejores vinos ribereños de la historia.