El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, y el presidente del Consejo Regulador Ribera del Duero, Enrique Pascual, han sellado el acuerdo que unirá a las dos instituciones durante los tres próximos años en tareas de promoción de sus actividades.
La firma ha tenido lugar en el Monasterio de Santa María de Valbuena, en la localidad vallisoletana de San Bernardo, sede de la fundación desde el año 2002. Dentro del convenio, la Denominación de Origen Ribera del Duero será colaborador oficial de cada una de las exposiciones que se celebrarán en estos próximos tres años en Cuéllar (Segovia), Aguilar de Campoo (Palencia) y Lerma (Burgos).
El acuerdo entre las dos instituciones se ha puesto ya en marcha con la colaboración de Ribera del Duero en la muestra Reconciliare, que se celebra en Cuéllar desde el próximo 24 de abril hasta el 12 de noviembre. Para esta ocasión la Denominación de Origen elaborará en exclusiva el vino oficial de la muestra de Cuéllar, la XXII edición de Las Edades del Hombre, una edición limitada en formato mágnum de tinto reserva 2013 en estuche coleccionista. En su etiqueta se conmemora la exposición de arte sacro con el cartel elaborado por el artista Eduardo Palacios. El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, ha explicado que “este compromiso fortalece la unión entre cultura, patrimonio y enología, tres ámbitos que deben contribuir al desarrollo de la región y la dinamización del territorio”. ”Somos dos marcas que ejercemos de embajadores de Castilla y León y esta unión contribuirá a llevar su nombre y sus valores más lejos y en diferentes sectores.” Por su parte, Enrique Pascual, Presidente de Ribera del Duero, destaca que “este convenio es la continuidad de una relación que siempre ha sido cercana, que es necesaria y que apuesta por la promoción de la riqueza patrimonial, cultural, gastronómica y enológica de nuestra región. Cada una de las exposiciones e iniciativas de Las Edades del Hombre recibe cientos de miles de visitantes, personas de todo el mundo que degustan nuestros vinos, que disfrutan de nuestra gastronomía, que pasean por nuestros pueblos y ciudades, que generan riqueza en el entorno rural. Nuestra experiencia con Eucharistía en Aranda de Duero fue muy positiva. Estamos seguros de que en Cuéllar volverá a ser un éxito”.