El sumiller firma un artículo en jancisrobinson.com, tras su visita a la DO y la cata de un centenar de vinos “representativos del territorio”.
Realizó la cata a ciegas y confiesa haber descubierto vinos extraordinarios.
El sumiller firma un artículo en jancisrobinson.com, tras su visita a la DO y la cata de un centenar de vinos “representativos del territorio”.
Realizó la cata a ciegas y confiesa haber descubierto vinos extraordinarios.
Ferran Centelles, que representa en España a la prestigiosa crítica británica y Master of Wine Jancis Robinson, ha visitado la Ribera del Duero para realizar una cata a ciegas de más de un centenar de vinos de bodegas de la Denominación de Origen. El resultado se publica ahora en un amplio artículo bajo el título “Ribera del Duero abraza su geografía” (https://www.jancisrobinson.com/articles/now-ribera-del-duero-embraces-geography), en el que deja una clara conclusión: se está produciendo una continua reinvención de la DO, las bodegas saben sacar el mejor partido al terruño y el potencial evolutivo de los vinos es impresionante.
Ferran Centelles, Premio Nacional de Gastronomía 2011 y colaborador de la Fundación El Bulli, regresa a la Denominación de Origen tras su última visita en 2018 (cuando realizó un análisis en profundidad de la región), para hacer seguimiento de la evolución de lo que considera “un cambio radical entre los productores a la hora de elaborar e identificar sus vinos”. El prescriptor ha detectado que los bodegueros ribereños prefieren vinificar de acuerdo a las características del terruño, sacar partido a parcelas únicas, viñas viejas (incluso centenarias), variedades autóctonas y especiales, a la propia altitud, al tipo de suelo…
En su artículo en jancisrobinson.com el sumiller destaca que muchos vinos 100% tinto fino de las que son las viñas Tempranillo de más altitud de España se vinifican por parcela porque, en su opinión, queda claro que para el productor de Ribera del Duero lo importante es buscar la máxima calidad del vino sacando el mayor provecho a lo que ofrece el terruño, siguiendo minuciosamente la evolución de la uva en cada parcela.
El catador solicitó a las bodegas “vinos muy representativos del territorio, especialmente de finca o pequeña parcela” y seleccionó un centenar de ellos que analizó a ciegas en la sede del Consejo Regulador. Valora muy positivamente la organización de la cata y el asesoramiento ofrecido por el personal del Consejo Regulador.
Descubrir los vinos “sin la sugestión de la etiqueta”
Ferran Centelles realizó la cata a ciegas, es decir, sin ver la etiqueta. Cató los vinos clasificados primero por cosecha, y dentro de cada año, de menor a mayor altitud del terreno, siendo la menor setecientos cincuenta metros y superando los mil metros en viñedos de la Ribera del Duero Soriana. Cató vinos procedentes de viñedo de más de un siglo, en los que “la concentración de fruta es extraordinaria”.
Vinos con el carácter que proporciona el propio suelo, con taninos dulces, maduros e intensos resultado de las extremas variaciones de temperaturas de la DO. Vinos de gran potencia, color, cuerpo, de paladar suave por el envejecimiento en barrica de alta calidad.
En su artículo aclara que “no juzgo el estilo que cada bodega quiere imprimir a sus vinos”, sino el resultado, la calidad del mismo, sin desmerecer alguno simplemente por no coincidir con su gusto personal.
En total, Centelles cató para Jancis Robinson un centenar de vinos, tintos y rosados, de las añadas 2017, 2016, 2015, 2014, 2013, 2012, 2011 y 2010. Y despide el artículo con un deseo futuro: repetir pronto la visita a Ribera del Duero para saborear los primeros vinos blancos de Albillo Mayor Certificados por la DOP Ribera del Duero.